Mientras Mark caminaba por un callejón
de la calle Wallsmart. Descubrió algo caído en el piso, era un libro autobiográfico.
Se agacho y lo miro con algo de desprecio
-¿Qué es esto? Parece que no
tiene título, solo unas cuantas páginas. Mmm veamos que tiene.
Mark recogió el libro y lo puso
bajo su brazo y siguió el camino hasta su casa.
Mark era solo un joven de 20 años
quien estaba estudiando una carrera de administración de empresas. Su vida era
bastante ordinaria, como la vida de cualquier joven de 20. Venia de una familia
de clase media, con muchas oportunidades, sus padres tenían un buen trabajo y
un sueldo fijo. Era un joven bastante feliz.
Llego a su casa, dejo sus libros
y se recostó en la cama de su habitación. Intentaba dormir pero algo le daba
vueltas en la cabeza.
-¿Qué dirá ese libro? De quien será?
¿Y si lo ojeo un poco y lo devuelvo? ¿Qué tal si solo es uno de esos libros de
la secundaria?
Su curiosidad le gano al cansancio.
Agarro el libro y entonces se puso a leer. Era un libro corto pero conciso,
bastante sentimental, parecía escrito por algo como un poeta.
-Mmmm Interesante... Hehehe al
parecer me encontré con un libro de poemas. Donde está el autor... Ah! ahí esta
Jay Varlovento... que apellido tan raro... Veamos si... No creo que este en
Facebook, sea como fuere, busquemos. Busco durante 15 minutos ese nombre cerca
de donde el vivía, pero no había nadie con ese nombre por ahí. De hecho no había
nadie con ese nombre en toda la red. Pero el problema no era su nombre, sino el
extraño apellido que se cargaba.
-Varlovento... no creo que sea un
nombre, debe ser un seudónimo. De su nombre estoy seguro que es suyo... Pero su
apellido, no me parece conocido. Espera... Varlovento... Mmmm ese lugar me
suena. ¡¡Claro!! Pandaria... la isla de Varlovento. Que saco un apellido falso
de ese juego... este tipo es bastante interesante... pero parece según escribe
que su vida está hecha mierda.
-¡¡Oh mierda!! Ya es muy tarde y
tengo que dormir. Mañana te seguiré leyendo libro. Mark se fue a la cama y
mientras estaba alistándose pensaba: Mmmm Jay... lo he escuchado en algún
lado... creo que era un vecino que vivía por aquí, si, parece que lo conozco.
Le devolveré su libro, debe de habérsele caído.
Esa misma noche un sueño le
perturbo, solo veía una habitación solitaria, el nivel de soledad que sentía en
esa sala era enorme. Un vacío de proporciones más allá de lo abisal. Parecía
escuchar una voz... no sabía que le decía pero parecía que necesitaba ayuda.
-¡¡Ahhh!! Que sueño tan raro... ¿Qué
hora es? Uff las 5 de la mañana, debo prepararme para ir al trabajo. Como
siempre se vistió y justo en frente de la puerta se detuvo. Y pensó: El
libro... ¿debería llevarlo conmigo? Mmm no lo llevare, pero no dejare que se
empolve ahí en la mesa. Acto seguido lo guardo en un mueble de su habitación y salió.
Estuvo pensando todo el día sobre ese libro. Incluso pregunto a algunos
clientes del restaurant como se llamaban. Pero ninguno respondió al nombre de
Jay... y mucho menos su apellido. Solo un cliente, al igual que él, su cliente había
oído en algún lado ese nombre, pero no sabía dónde ni porque lo había oído,
pero lo había oído en algún lado. El cliente al que le pareció familiar el
nombre se llamaba Karlus, era un cliente regular que trabajaba en la oficina de
junto. Como era regular no le dijo el porqué de la pregunta, dijo: "Es
solo por curiosidad" La lectura del libro esa noche se había pospuesto,
pues tenía mucha tarea de la facultad y tenía que ir a la casa de un amigo a
ayudarle con sus... problemas. Estaba en las últimas páginas así que no le dio
mucha importancia.
-Pobre chico... sé que encontrara
un día a su media naranja, algún día la encontrara, estoy seguro.
El otro día, aproximadamente a
las 3:30 de la mañana Mark despierta, no puede conciliar el sueño, otra vez la
misma pesadilla, pero esta vez hay un extra. El libro que encontró ese día en
el suelo estaba ahora en la habitación.
-¡¡Ahhhg!! Otra vez ese sueño. ¿Tendrá
que ver ese libro en estas visiones? Tal vez si, tal vez no, pero ahora quiero
ver que dice en esas últimas páginas. Mark se levantó y agarro el libro y siguió
leyendo.
-No puede ser... Esta historia es
muy desgarradora, pobre chico.
-No puedo creer... que cosas le
pasan a los adolescentes, parece que Jay se encuentra en una situación en la que
yo afortunadamente jamás viví.
Mientras pasa los ojos por las últimas
páginas del libro una sensación de dolor, miedo y odio, odio contra una
sociedad que había destruido hasta los cimientos de un prometedor escritor.
-Es una pena que este maldito
mundo termine así con las personas. Tengo que publicar este libro a su nombre,
pero no ahora, lo hare mañana.
Durmió y pudo conciliar mejor el
sueño. Pero otra vez un sueño, esta vez mas angelical. Y pudo oír una voz:
-Gracias por dejarme entrar en tu
cabeza, nadie jamás había hecho algo así por mí. Todos pasaban a diario por ese
callejón, despreciando mi pequeño libro, pero tú no lo hiciste, tú te
interesaste en mí. Pero mi objetivo no es alagarte... amigo... mi objetivo es
que este libro llegue a manos de mi amada. Aunque no sienta nada por mi yo la
amo mucho y quiero que sea feliz. Búscala mi amigo... es lo único que te pido,
hazla sonreír y podre descansar en paz. Entonces, Mark despertó.
-El espíritu de ese chico me
hablo en un sueño, parece que quiere hacer sonreír a su amada, cumpliré su último
deseo. Es lo menos que puedo hacer por él. ¡¡Mierda!! ¡¡No de nuevo!! 6am... ¡¡llegare
tarde al trabajo!! ¡¡Me voy!! Esta vez agarro el libro inconscientemente y salió.
En el restaurant se dio cuenta que lo tenía bajo el brazo.
-Mmmm... Tal vez deba preguntar a
Karl sobre esta historia.
Markus le conto un poco sobre la
historia y Karl quedo en shock.
-Un momento (dijo Karl) este
nombre... ¡¡SI!! ¡¡Salió en las noticias!! ¡¡Markus!! Su suicidio salió en las
noticias, pero... ¿porque quieres saber más sobre él?
-Aquí no es un buen lugar (dijo Markus)
y ¿si vamos a mi casa y te explico sobre aquello? Porque... aquí no me parece
buen lugar.
-No puedo (dijo Karl) tal vez ¿debería
quedarme en este lugar hasta la noche, te parece?
-Está bien (dijo Mark) pero no más
de las 9 de la noche, aunque vivo cerca el callejón por donde siempre paso es
peligroso.
-Sera el tiempo que necesites (dijo
Karl)
-Entonces nos vemos mañana por
esta hora, tengas buenas noches Karl
-Para ti también Mark
A esa misma hora, Mark esperaba
la llegada de Karl, pero no había llegado. Pregunto al empleado de la mañana.
Le dio una tarjeta.
"Me gustaría escuchar la
historia, pero tengo una reunión de trabajo en otro país, regresare en dos
semanas, cuídate Mark"
Y abajo anotada una dirección de
correo electrónico. Con una nota al final: ¿Si tienes más información extra me
hablas de acuerdo? y una despedida.
-¿Estoy solo en esto, ahora que
puedo hacer? Busca... Busca en el norte.
-Eh?? Debo estar alucinando. Pero
lo hare, ¿qué puede pasarme? Además... no tengo donde más buscar y puedo
considerar esto como una... pista.
Quieres leer mas?
Kafz