jueves, 26 de febrero de 2015

Julio Verne

Ciencia Ficción e Inventos Increíbles

En los libros de Verne se pueden apreciar máquinas, objetos, cosas que antes, en su época no existían e incluso…algunas de sus ideas no habían sido “pensadas”. En un principio, los libros de Verne no fueron muy bien recibidos…casi no era famoso, nadie se interesaba en sus escritos, pero con el tiempo, siguió haciéndolo, mejorando y llegó a encontrarse con un editor que lo ayudó a volverse famoso, pronto, sus historias se hicieron muy populares.
Veinte mil leguas de viaje submarino, un buen libro de Verne. Un barco es atacado por una extraña criatura Aronnax (un  naturalista), Consejo (su fiel criado) y Ned Land (un arponero) son capturados al caer al agua y quedan a la deriva en mar abierto…esta criatura en realidad era el Nautilus, un submarino (el único que existía), comandado por el capitán Nemo, quien formó una amistad con Aronnax, compartían el mismo gusto por la naturaleza y el interés por el mar y sus secretos.
Este libro me cautivó desde las primeras hojas, en cuanto empecé, no pude soltarlo, las aventuras de estos personajes…podía verlas en mi mente, imaginaba como sería el Nautilus por dentro, un submarino enorme, con una sala dónde se encontraba una especie de museo con todo aquello que el capitán Nemo encontraba, realmente me encantaría que se hiciera real…siempre he soñado con que un día pudiera estar en algo parecido…o quien sabe, encontrar el Nautilus y con él llegar a La Isla Misteriosa (otra obra de Verne) estos dos libros tienen cierta relación, las personas que llegaron a esta isla encuentran una gran sorpresa allí (no revelaré más, es mejor que lo lean).



En una de mis “investigaciones” encontré páginas que me agradaron, dónde aprendí un poco más sobre uno de mis autores favoritos, se las dejaré para que la vean, es muy interesante:
Créanme, se encontrarán muchas sorpresas en esta página, creo que eso es todo lo que quiero decir…al menos por ahora, en otro momento tal vez siga con este tema.
Gracias por su atención n.n
Elizabeth Angulo.

martes, 24 de febrero de 2015

El Femicidio En Ecuador


Hola Chic@s.. espero que estén bien. Hoy les traigo una impactante campaña que marco a la sociedad ecuatoriana.. se trata de una campaña contra el femicidio en ecuador. Aquí les dejo una imagen del eslogan escogido para dicha campaña 


Esta campaña a ayudado a muchas mujeres victimas a tener fuerzas y valor para denunciar este terrible delito y ademas hacer valer su derecho legal como mujeres. 

En fin les incentivo a que escriban sus opiniones abajo...

Aquí también les dejo un articulo en el que nos informa de mejor forma la campaña del feminicidio o femicidio.

Campaña Contra El Feminicidio




Esta imagen corresponde a una de las vallas colocadas en la ciudad de Quito para rechazar el feminicidio (femicidio), denunciar el maltrato contra la mujer y exigir respeto por parte de la sociedad y sobre todo de la comunidad masculina. Sin embargo, el uso de la palabra “puta” generó gran polémica sobre la conveniencia y utilidad de esta campaña, pues varias organizaciones y representantes de la sociedad interpretaban como una falta de respeto y una contradicción exigir el cese de la violencia contra la mujer usando ese tipo de expresiones. En estas circunstancias vale recordar algunos aspectos relacionados con la lingüística y la historia.

El primer lugar, las “malas palabras” como las conocemos socialmente no existen en sí mismas, no hay palabras malas para la lingüística, la gramática o la ortografía (excepto las mal escritas). Es la sociedad, a través del uso que les da a las palabras del diccionario, quien le atribuye cargas negativas o positivas a ciertos términos. Por tanto, es la misma sociedad la que puede quitarle ese estigma negativo a las llamadas “malas palabras” para hacerles aparecer como lo que son: simples “significantes” que transportan un “significado” (usando los conceptos de Saussure).
¿Pero para qué quitarle la connotación negativa a un término? La respuesta es sencilla: para evitar la discriminación.

Lo que busca una sociedad al “fabricar” malas palabras, es tener a su disposición un grupo de conceptos que le permitan rechazar y ofender a las personas que no se comportan según las normas que dicha sociedad impone. Por ejemplo, existe una enfermedad llamada “cretinismo”, que se caracteriza por deformar físicamente a un individuo y a las personas que padecen esta enfermedad se les llamaba “cretinos”, sin embargo, como todos sabemos, casi nadie usa el término “cretino” para referirse a alguien que padece “cretinismo”, sino para ofender a otra persona. Y este ejemplo empeora si tenemos en cuenta que “cretino” (del francés cretin) también era usado en la antigüedad como gentilicio para las personas que venían de Creta, a quienes los franceses discriminaban por su apariencia física “deforme”.
Ante este fenómeno social de discriminación lingüística, muchos grupos marginados se han rebelado asumiendo como suyas las mismas palabras que la sociedad y los poderosos usan para discriminarlos. Así, los indígenas dicen “yo soy indio” (“longo” o “runa”), los afrodescendientes dicen “yo soy negro”, los homosexuales dicen “yo soy queer”, los migrantes dicen “yo soy sudaca”, incluso en la revuelta de 2005, en Quito, se pudo evidenciar esto cuando un presidente llamó “forajidos” a quienes no estaban de acuerdo con él y la sociedad se levantó diciendo “yo también soy un forajido”.

Todos estos ejemplos muestran cómo las palabras discriminantes son asumidas por los mismos grupos discriminados como parte de su identidad y son usadas para voltear el estigma negativo que esas palabras tenían en la sociedad. Y este fenómeno no es algo nuevo, pues Shakespeare ya lo describe en su obra La tempestad donde un colonizado (Calibán) aprende a usar contra el colonizador (Próspero) las mismas palabras que ese colonizador usó para humillarlo y someterlo.

¿Sucede lo mismo con el término “puta” y esta campaña contra la violencia hacia la mujer? ¿Estamos ante un grupo marginado que acepta la palabra con que les discriminan para rebelarse contra esa discriminación? ¿Se trata de quitarle a la sociedad machista la palabra más fuerte con la que ofenden a las mujeres que no se comportan según las normas que dicta la sociedad? Antes de responder a estas preguntas (que deberían ser el centro de la discusión sobre esta campaña del Municipio de Quito), vale recordar que en nuestra sociedad usamos el término “puta” para comparar a cualquier mujer con una trabajadora sexual, generando así una doble discriminación: contra la mujer insultada y contra las trabajadoras sexuales.



Si quieren leer mas información les dejare unos links con respecto al tema, y agregare uno sobre el feminismo. Si no funciona con un clic pueden copiar el enlace y pegarlo en el buscador.